viernes, 1 de abril de 2011

Terapia Cognitiva y Autismo


Los otros creen que no estoy[1]


La psicoterapia Cognitiva cuenta con herramientas eficaces para el tratamiento de diversos desórdenes psicológicos, ya que esta terapia implica una modificación de las estructuras que otorgan significación y permiten así, la interpretación de la realidad, en la visión de uno mismo y del futuro, mediante la flexibilización de los modos primarios y de los esquemas rígidos e impermeables, a través de la activación de esquemas menos rígidos, más permeables, pertinentes a las situaciones con las que nos enfrentamos. 
Pero al fin de cuentas, se puede contar con las mejores técnicas terapéuticas, no obstante, es fundamental la presencia de la confianza. Confianza en la capacidad de progreso del niño, creer que en él se encuentran las posibilidades para un mejoramiento. Sin esta confianza, inevitablemente, se suma una barrera al desarrollo, y se refuerza la creencia del niño, de poseer una existencia borrosa.
Es necesario proveerle al niño, de aquellos elementos que estuvieron ausentes en el momento de su constitución, y que le servirán de sostén para afirmar su sensación de “estar”, su seguridad de “ser”.
Como explica F. Tustin en el artículo “Ser o no ser: un estudio sobre el autismo”: “Las pasiones pueden encauzarse en esfuerzos y propósitos. Para que esto suceda, debe tratarse a estos pacientes con extrema firmeza, moderada por la dedicación, el respeto y la comprensión. Lo cual va a favorecer la formación de símbolos, alimentando el desarrollo de una vida de fantasía activa, que exime de la necesidad de las figuras y de los objetos autistas.

El papel del profesional debe focalizarse, entonces, en la restitución de la confianza básica, favoreciendo al autovalimiento, permitiendo que el niño comience a adoptar un rol activo en el que intervenga su propio esfuerzo, pero para que esto suceda, es necesario satisfacer los requerimientos de contención de sus proyecciones, evitando así la sensación de un existir difuso.
 Lic. Franchesca Valenti





[1] Título de la obra de Velleda Cecchi. “Los otros creen que no estoy. Autismo y otras psicosis infantiles.

Curriculum Vitae

Lic. Franchesca L. Valenti
Profesión: Psicóloga.   Matrícula: 5608

Actividades
ð  Terapia On-line
ð  Psicodiagnóstico clínico y laboral
ð Terapia individual con adultos
ð Terapia de pareja
ð Trabajo de estimulación cognitiva y socio-afectiva con adultos mayores
ð Asesoramiento a Organizaciones


Formación académica
ð Posgrado en Terapia Cognitiva. AREAP. Directora: Ps. Melina Villalonga 2016/2017

ð Certificación en Técnica de Rorschach. Asociación Rorschariana Rosario. Dictantes: Lorena Carena - Celina Kleiner

ð  Título de Licenciatura en Psicología (2003 – 2010). Universidad Católica de La Plata sede Rosario.

ð  Analista en Comercialización (2000 – 2002) (cursada hasta último año). Universidad Abierta Interamericana.



Cursos – Seminarios - Congresos

ð Coordinación de talleres con adultos mayores. Estimulación congitiva y socio/afectiva. Dictante: Ester Altvarg

ð “I Congreso internacional, II Nacional y III Regional de psicología”. La formación del psicólogo en el siglo XXI. Organizado por la Facultad de Psicología UNR. Invitado especial: Prof. Jerome Bruner. Año 2010

ð “Test de Zulliger”. Asociación de Rorschach de Rosario. Titular: Ps. Natanya Kaplan. 

ð Certificación en “EEG Biofeedback” (Retroalimentación por electroencefalograma). Behavioral Medicine Research and Training Foundation. Instructora: Dra. Alicia Townsend. 

ð “Selección de Personal aplicada”“Entrevista por competencias y técnicas de evaluación grupal”. Estudios Consultores RRHH. Directora Ps. Karina Tuttolomondo.

ð Selección de personal”. ASORUM: Asesoramiento Integral para Empresas. Directoras: Ps. Marcela Mufarrege; Ps. Romina Piana.  Año 2010

ð Seminario sobre “Rehabilitación cognitiva”. Directora: Dra. Miriam Stolfi. C.C. Bernardino Rivadavia y Centro Integral de Rehabilitación APREPA (Director: Dr. Ariel Plit).

ð “XIX Congreso Argentino de Logoterapia”. Director: Dr. Juan Carlos Carena. Presidente: Dr. Oscar Oro. Vicepresidente: Dr. Jerónimo Acevedo. 

ð Seminario sobre el “Sistema Límbico: en la encrucijada de la conducta y la memoria.” Directores: Dra. Miriam Stolfi; Dr. Fernando Costa. 

ð Seminario sobre “Demencia” (Alzheimer). Directora Dra. Miriam Stolfi.

Idiomas

ð Inglés Nativo   Ciudadanía estadounidense.

Experiencia en el área de Psicología

ð Clínica privada. 2010 hasta actualidad.

ð Proceso de Orientación Vocacional, en el Colegio Bernardino Rivadavia (3ro Polimodal). Técnicas aplicadas: Test de aptitudes diferenciales, Cuestionario de intereses vocacionales, Cuestionario de personalidad 16PF, Redacción tema Yo, Test de frases incompletas, Árbol genealógico vocacional, etc. Año 2006

ð Sanatorio Neuropático. Trabajo con grupos en el Hospital de día. Año 2005/2006

ð Aplicación de técnicas de exploración y evaluación psicológica (Psicométricas y Proyectivas): Dibujo de la figura humana; Persona bajo la lluvia; dibujo libre; Test de Rorscharch (sistema comprehensivo de Exner); WISC-III (Test de inteligencia para niños de Wechsler); Test de matrices progresivas de Raven; Test gestáltico visomotor de BenderTest de las personas; Cuestionario desiderativo; HTP (Casa, Árbol, Persona); Familia kinética actual y prospectiva; TRO (Test de Relaciones Objetales); DAT (Test de aptitudes diferenciales); etc.



Manicomio y Desmanicomialización



Sobre la prohibición de la libertad en salud mental



Un recorrido sobre la restricción social de la libertad en la salud mental del sujeto.


Nosocomio llamaban los griegos a los hospitales en general. Nósos es enfermedad y komáo es cuidar. Un nosocomio era, entonces, el lugar donde cuidan enfermos. La palabra manicomio significaría, por analogía al sustituir el primer elemento por manía, que significa locura, lugar donde cuidan locos.


El manicomio es planteado como una estrategia social para regular la locura, debido principalmente al predominio de la tendencia moral individualista del burgués. Surge en la modernidad y su proyecto central era imponer la razón como norma trascendental de la sociedad. Esta realidad dio lugar a “el gran encierro”, que significó la segregación y exclusión de todo aquello que “afeaba” o “contaminaba” el espacio público (entre los que se incluían prostitutas, locos, pobres, débiles mentales, extranjeros, etc.).

M. Foucault[1] sostuvo que en este período se dio un tipo particular de ejercicio del poder, que denominó “poder disciplinario”, cuyo objetivo esencial era el control de los cuerpos individuales, para normalizarlos y hacerlos “útiles y dóciles”. Con esto se buscaba incrementar la fuerza productiva y el rendimiento del cuerpo y disminuir la fuerza política.

Este poder es ejercido desde diversas instituciones. De esta manera, la norma se automatiza y acaba por interiorizarse – como lo expresó S. Freud[2] sobre la instancia que nos regula desde el interior predominantemente bajo la forma de sentimiento de culpa -.
Con la norma se pretende homogeneizar, ya que la dominación se hace posible a partir de la igualación y masificación de los sujetos. Y es justamente eso lo que sucede en el manicomio, los sujetos dejan de ser sujetos, dejan de ser padres, hijos, abuelos, van perdiendo su individualidad, se desubjetivizan y pasan a ser un resabio que la sociedad castiga por ser en realidad lo que rechaza de sí misma – concepto expresado por E. P. Riviere -.

En la actualidad existe un nuevo modo de operar que H. Arendt llamó “banalidad del mal”, que va más allá del intento de demoler al otro, y es mucho más temible. Está basado en la indiferencia y el desconocimiento de la existencia del otro como persona, y en la ausencia total de un contenido ético en su acción.

A su vez, como dice E. Galende[3], hoy lo raro y lo discordante se transforma en estilos y modas y es objeto de colonización de los medios de comunicación. Se estaría dando una inversión de valores, lo que antes merecía ocultamiento, en la actualidad se manifiesta en la exhibición extrema y en la ridiculización. Así es como hoy tenemos figuras como Zulma lobato o Ricardo Fort. Volvemos a lo mismo, en lugar del encierro, marginamos en el mismo interior de la comunidad, a través de la burla y los medios de ridiculización masiva, que acarrean la exclusión como ciudadano respetado y dignificado.

Si esto que la sociedad rechaza, emerge de la sociedad misma, ¿no sería tarea de todos asumir una respuesta que no esté fundada en el prejuicio y marginación, sino en el compromiso y la participación? De aquí el hecho de que la desmanicomialización no puede reducirse a la desaparición del manicomio como estructura de cemento, sino como estructura de pensamiento. 

Para finalizar, trayendo a colación lo expuesto en la declaración de Alma Ata[4], para desmanicomializar es necesario un compromiso entre gobiernos y pueblos, donde el Estado establezca políticas de salud y de seguridad social, haciendo hincapié en la reinserción social, que requiere a su vez, de la creación de redes de apoyo social que sirvan de contención y en la que participen tanto miembros de la comunidad como profesionales de distintas áreas, a partir de un compromiso que se dirija, entre otras cosas, a potenciar los recursos disponibles en los sujetos y en su ambiente, para devolverles la palabra y así, dejen de ser significados por el saber de una disciplina o postulados como bufones del pueblo.

Lic. Franchesca Valenti




[1] M. Foucault. Vigilar y castigar 1975

[2] S. Freud. Malestar en la cultura 1929/30

[3] E. Galende. Desmanicomialización institucional y subjetiva

[4] Conferencia Internacional sobre Atención primaria de Salud 1978