sábado, 10 de noviembre de 2012

Texto a la intolerancia

A ver…


Tengo 30 años, he estado el suficiente tiempo viva para pasar por algunos gobiernos democráticos. En mi larga o corta vida, nunca he percibido tanta animosidad, a pesar de que en cada gobierno hubo oficialistas y opositores.

Estoy convencida de que la base moral de la conducta y su contenido ya sea virtuoso o defectuoso está delineado por la autoridad que rige en cada contexto.

Por eso, es que los padres, maestros y líderes en general, tienen una responsabilidad muy específica, y por lo cual ejercen un impacto conciente en quienes los adoptan como referentes.
Entonces, forzosamente la lógica nos lleva a comprender que el nacimiento de este clima nacional viene gestado desde la autoridad vigente.

La intolerancia, la soberbia y la burla,  reina en cada discurso. Los oficialistas gozan mediante burlas a quienes no comparten las ideas políticas de este gobierno. Como si fuera un juego…la intención que subyace es, sin duda, la de generar irritación y perturbar.


También tachan de gorila y fascista al que tiene una opinión distinta. Lo irónico es que, al final de cuentas, no hacen más que ejercitar la intolerancia y la soberbia característica de un gorila y un fascista, que lleva inevitablemente a la segregación.

Se acabó por formar una suerte de clan, en el que los miembros sufren de un fanatismo incontrolable, con absoluta ausencia de capacidad crítica, porque el fanático sufre de irracionalidad pudiendo llegar a extremos peligrosos al estar imposibilitado para medir consecuencias y trae como síntoma la necesidad incondicional de imponer su creencia.

Yo creo que este fanatismo solo puede encontrar terreno fértil en aquellos que temen a la libertad y al razonamiento, a las personas dependientes que no pueden soltar la mano.
Yo no quiero convencer a nadie, pero tampoco quiero que me llamen gorila, porque pienso distinto. Quiero que el que me tilda de gorila, me explique por qué.


Me voy a dar el lujo de decir, que me considero una buena persona, trabajadora, considerada de los esfuerzos del otro, y creo que quienes me conocen opinarían lo mismo. 

Dónde está el gorila en mi? Si estoy en contra del autoritarismo, de la represión, de la censura, de la extorsión, de la intimidación y la violencia… Y es justamente por eso que no puedo adherirme a este gobierno.


Franchesca Valenti

"Donde no hay co-existencia hay co-destrucción" (Rabindranath Tagoré, premio Nobel de la India).